Los vehículos con kilometraje falsificado siempre han sido un problema importante del mercado de coches usados. Los compradores desinformados adquieren coches a precios inflados, pagando mucho más de lo que deberían.
No sólo eso, además «un coche usado con el cuentakilómetros falsificado puede parecer barato de comprar, hasta que empiezan a aparecer los problemas. Los coches trucados son mucho más caros a largo plazo y tienden a perder valor rápidamente», apunta Matas Buzelis, responsable de comunicación de carVertical.
Al menos el número de vehículos con un kilometraje alterado presentes en el mercado español de coches usados está por debajo de la media de la Unión Europea: 10,6 % frente al 15,2%. De hecho, esta cifra es también inferior a la de otros países de Europa Occidental, como Francia o Italia.
Si quieres comprar un coche usado vale la pena pedir un informe del vehículo que te interese para saber si ha sufrido accidente o está libre de cargas. Y, también, para conocer con exactitud los kilómetros que tiene.