Además de la edad, el principal indicador del valor de un vehículo es el kilometraje, ya que cuanto más alto sea, más desgaste acumula y mayor es la probabilidad de una avería. Por lo tanto, rebajando o “afeitando” los kilómetros del marcador se puede pedir más por el vehículo.
¿Cómo detectar una alteración en el cuentakilómetros? Para cifras inferiores a los 100.000 km no debería haber desgaste excesivo en pedales, volante o botones. Pide siempre documentación sobre mantenimiento e ITV pasadas, si no te la pueden proporcionar, desconfía inmediatamente. Puedes proponer al vendedor realizar una revisión exhaustiva por parte de profesionales -tendrás que pagarla tú- que acredite el estado del vehículo. Si se niega, mala señal.
En los tableros digitales puede ser más fácil descubrir el engaño; ya que en ocasiones puede usarse una máquina de diagnosis para obtener el kilometraje registrado en la centralita.